Cuentan las crónicas periodísticas que en la víspera de la reunión del G20 de Londres, y para evitar ser reconocidos por los manifestantes altermundistas que tomaron la calle, los ejecutivos de las entidades financieras de la City acudieron disfrazados al trabajo, sustituyendo el traje, la corbata, los zapatos lustrados y el maletín, por sudaderas, tejanos, zapatillas deportivas y mochilas.
No puede haber una expresión más gráfica de lo que ha sido la cumbre del G-20 en Londres: CAMBIAR POR FUERA PARA QUE NADA CAMBIE. Grandes palabras, reconocimiento de errores y puesta en cuestión de principios, anuncios de cambios en la superficie pero la misma sinfonía de siempre como fondo: mercado, libertad de movimientos del capital e instituciones en donde los poderosos pueden imponer su voluntad a todos los demás.
Artículo completo en:
http://www.ecoportal.net/content/view/full/85182
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario