El investigador brasileño André Gasparetto, del Departamento de Microbiología del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB) de la Universidad de Sao Paulo, acaba de demostrar científicamente, por primera vez, que el campo magnético estático o terrestre ejerce una influencia directa sobre la virulencia microbiana, estimulándola o inhibiéndola.
El investigador estaba cultivando colonias de la bacteria llamada Candida albicans, cuando descubrió que esta levadura se desarrollaba siguiendo una orientación geográfica en el mismo sentido.
La única explicación posible, según Gasparetto, es que su desarrollo está asociado a la orientación del campo magnético terrestre. Bajo ciertas condiciones, la agresividad de la Candida albicans, que provoca la enfermedad de la candidiasis, aumenta considerablemente, pudiendo favorecer la producción de enzimas o el desarrollo de infecciones.
Resulta altamente interesante e inquietante comprobar que concretamente esta bacteria se asocia a enfermedades tales como el SIDA y el CANCER.
En los siguientes enlaces se encuentran referencias y estudios al respecto:
Candida Albicans y cancer:
http://www.dsalud.com/numero109_5.htm
Candida Albicans y sida:
http://www.laflecha.net/canales/ciencia/noticias/200501174
Campos electromagnéticos (OMS):
http://www.who.int/peh-emf/about/WhatisEMF/es/
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