Las investigaciones más recientes aseguran que un ligero sobrepeso es más saludable que la delgadez tan alabada hasta la fecha.
Por otra parte, resulta también interesante que sean precisamente los obesos los que menos riesgo tienen de padecer cancer, aunque se sabe que son más propensos a los problemas cardiovasculares.
Seguramente nuestra forma de vida provoque excesos que no resultan nada beneficiosos para el organismo, pero entre esos excesos se encuentran también el culto exagerado por la delgadez que nos priva de reservas que pueden ser imprescindibles para afrontar determinadas enfermedades.
Como casi siempre el término medio es lo más recomendable.
"...Un estudio más profundo de las tasas de mortalidad a diferentes edades en Estados Unidos, demuestra que los individuos delgados tienen una sobre vida más corta, si se compara con los que tienen un sobre peso. Pareciera que los kilos extras son saludables y constituyen una reserva que suministra al organismo una mayor seguridad para afrontar en mejores condiciones algunas enfermedades prolongadas, o discontinuidades en el abastecimiento de alimentos. En cambio los obesos viven menos, especialmente por el incremento de las enfermedades cardiovasculares (no así el cáncer). "A la luz de estas cifras, carece de base científica el afirmar que el "sobre peso" constituya un riesgo", dice Walter Willett, especialista en nutrición, de la Universidad de Harvard..."
Extraído de:
http://www.creces.cl/new/index.asp?tc=1&nc=5&imat=&art=2176&pr=
lunes, 15 de diciembre de 2008
domingo, 14 de diciembre de 2008
CHIPS EN HUMANOS
"Los fabricantes de chips aseguran que es una tecnología con usos útiles para el portador. Las asociaciones de derechos civiles, que invade "la intimidad".
La tecnología permite en la actualidad implantar en el interior del cuerpo humano dispositivos diminutos que permiten el control practicamente absoluto del portador. Los usos de los microchips son múltiples: médicos, farmacológicos, localizadores, informativos, etc.
Aunque cabe la posibilidad de su utilidad en casos y situaciones muy concretas y particulares el debate se abre cuando se plantea la generalización de su uso, la mayor parte de las veces alegando razones de seguridad. Su empleo hasta la fecha es voluntario y experimental, pero existen proyectos que plantean la implantación global.
La justificación clínica del chip se basa en las supuestas ventajas del acceso inmediato al historial del paciente:
"La cápsula, que se inserta bajo la piel del brazo o la mano con una jeringa, contiene un número de 16 dígitos que permite el acceso al historial médico del portador."
Pero este sistema se viene empleando en animales desde hace años y ha sido probada su relación con el desarrollo de tumores malignos:
" En casi todos los casos, los tumores malignos, por lo general, los sarcomas, surgieron en el lugar de los implantes y crecieron para rodear completamente y revestir los dispositivos. Estas rápido crecimiento de los tumores malignos con frecuencia condujo a la muerte de los animales afectados. En muchos casos, los tumores desarrollaron metástasis o se propagaron a otras partes del cuerpo de los animales. Los implantes fueron inequívocamente identificado como la causa de los cánceres."
Extraído de
http://209.85.135.104/translate_c?hl=es&u=http://www.antichips.com/cancer/index.html&prev=/search%3Fq%3Dchips%2BRFID%26hl%3Des
Aunque se trata de un tema complicado y digno de un amplio debate, aquí sólo se pretende apuntar a su divulgación más amplia y general con el fin de hacer reflexionar sobre una posibilidad de futuro que afectará a cada uno de nosotros.
Enlaces:
http://www.20minutos.es/noticia/92167/0/chips/humanos/empleados/
http://www.elmundo.es/navegante/2001/12/19/esociedad/1008757037.html
http://blog.segu-info.com.ar/2006/11/verichip-chips-en-humanos.html
http://barrapunto.com/articles/04/10/14/1434204.shtml
La tecnología permite en la actualidad implantar en el interior del cuerpo humano dispositivos diminutos que permiten el control practicamente absoluto del portador. Los usos de los microchips son múltiples: médicos, farmacológicos, localizadores, informativos, etc.
Aunque cabe la posibilidad de su utilidad en casos y situaciones muy concretas y particulares el debate se abre cuando se plantea la generalización de su uso, la mayor parte de las veces alegando razones de seguridad. Su empleo hasta la fecha es voluntario y experimental, pero existen proyectos que plantean la implantación global.
La justificación clínica del chip se basa en las supuestas ventajas del acceso inmediato al historial del paciente:
"La cápsula, que se inserta bajo la piel del brazo o la mano con una jeringa, contiene un número de 16 dígitos que permite el acceso al historial médico del portador."
Pero este sistema se viene empleando en animales desde hace años y ha sido probada su relación con el desarrollo de tumores malignos:
" En casi todos los casos, los tumores malignos, por lo general, los sarcomas, surgieron en el lugar de los implantes y crecieron para rodear completamente y revestir los dispositivos. Estas rápido crecimiento de los tumores malignos con frecuencia condujo a la muerte de los animales afectados. En muchos casos, los tumores desarrollaron metástasis o se propagaron a otras partes del cuerpo de los animales. Los implantes fueron inequívocamente identificado como la causa de los cánceres."
Extraído de
http://209.85.135.104/translate_c?hl=es&u=http://www.antichips.com/cancer/index.html&prev=/search%3Fq%3Dchips%2BRFID%26hl%3Des
Aunque se trata de un tema complicado y digno de un amplio debate, aquí sólo se pretende apuntar a su divulgación más amplia y general con el fin de hacer reflexionar sobre una posibilidad de futuro que afectará a cada uno de nosotros.
Enlaces:
http://www.20minutos.es/noticia/92167/0/chips/humanos/empleados/
http://www.elmundo.es/navegante/2001/12/19/esociedad/1008757037.html
http://blog.segu-info.com.ar/2006/11/verichip-chips-en-humanos.html
http://barrapunto.com/articles/04/10/14/1434204.shtml
martes, 9 de diciembre de 2008
¿QUE PASA CON LOS CONTROLES DE CALIDAD?
"...La Agencia de Control Alimentario británica advertía ayer a unos consumidores que ya vivieron la pesadilla de las vacas locas en 2001 que se abstengan de consumir carne de porcino importada del país vecino, donde se han hallado dioxinas tóxicas para la salud en cerdos de 47 granjas locales. La agencia sanitaria ha extendido esta recomendación, de carácter preventivo, a los productos procedentes de Irlanda del Norte, donde se han detectado otros nueve recintos afectados...
...Las autoridades no consideran necesario que aquellas personas que consumieron porcino irlandés elaborado desde el 1º de septiembre acudan al médico..."
Extraido de:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/carne/cerdo/toxica/retirada/Irlanda/ha/llegado/paises/elpepisoc/20081208elpepisoc_2/Tes
Afortunadamente los consumidores, en principio, podemos respirar tranquilos ante situaciones de este tipo, ya que no es la primera vez en que un producto determinado es retirado con urgencia de la venta al público ante la sospecha de perjuicio para la salud.
No obstante, lo que muchos ciudadanos no acabamos de entender es cómo es posible que tales mercancías lleguen a los puntos de venta sin ningún problema teniendo que ser retirados posteriormente.
Se supone que la Comunidad Europea exige unos requisitos muy específicos que todos los paises deben acatar para garantizar el perfecto estado de los alimentos antes de que lleguén a las manos del consumidor. Cada país, además, dispone teóricamente de unos controles de garantía rigurosos que aseguran el consumo sin riesgos.
Sin embargo, en algún punto han de fallar estos estrictos protocolos cuando en muchas ocasiones se recurre a la retirada del producto tras su puesta en venta. Lo que se consigue así es por una parte extender la desconfianza del consumidor y por otra el planteamiento de una duda razonable sobre si el mal estado del producto es realmente la causa de su retirada.
Al final, casi en el cien por cien de los casos, toda la alarma generada queda en agua de borrajas. Salvo excepciones, como el caso del "aceite de colza" en España, no hay afectados, al menos no de importancia. Incluso en el asunto de las "vacas locas" el tiempo determinó que no hubo ninguna muerte atribuible sin ningún género de dudas a este mal (en Europa).
Tal vez sean estrategias de mercado las que determinan en muchas ocasiones situaciones de este tipo. Tal vez se genere más alarma que control.
En cualquier caso, como ciudadanos estamos en nuestro derecho de exigir las garantías precisas, el cumplimiento de la ley y la información detallada y completa no sólo sobre el origen del producto y su fecha de caducidad (o poco más que consta en los etiquetados) sino sobre las condiciones en que ha sido elaborado y/o criado, el tipo de piensos por ejemplo (transgénico o no), los tratamientos aplicados, etc.
Tenemos derecho a conocer por ejemplo si el calcio añadido a una leche procede de la propia leche, si los huevos que compramos son transgénicos, si las verduras que consumimos son de cultivo subterráneo...
Probablemente cuando seamos capaces de ejercer nuestros derechos con más contundencia nuestra salud estará mucho más protegida.
...Las autoridades no consideran necesario que aquellas personas que consumieron porcino irlandés elaborado desde el 1º de septiembre acudan al médico..."
Extraido de:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/carne/cerdo/toxica/retirada/Irlanda/ha/llegado/paises/elpepisoc/20081208elpepisoc_2/Tes
Afortunadamente los consumidores, en principio, podemos respirar tranquilos ante situaciones de este tipo, ya que no es la primera vez en que un producto determinado es retirado con urgencia de la venta al público ante la sospecha de perjuicio para la salud.
No obstante, lo que muchos ciudadanos no acabamos de entender es cómo es posible que tales mercancías lleguen a los puntos de venta sin ningún problema teniendo que ser retirados posteriormente.
Se supone que la Comunidad Europea exige unos requisitos muy específicos que todos los paises deben acatar para garantizar el perfecto estado de los alimentos antes de que lleguén a las manos del consumidor. Cada país, además, dispone teóricamente de unos controles de garantía rigurosos que aseguran el consumo sin riesgos.
Sin embargo, en algún punto han de fallar estos estrictos protocolos cuando en muchas ocasiones se recurre a la retirada del producto tras su puesta en venta. Lo que se consigue así es por una parte extender la desconfianza del consumidor y por otra el planteamiento de una duda razonable sobre si el mal estado del producto es realmente la causa de su retirada.
Al final, casi en el cien por cien de los casos, toda la alarma generada queda en agua de borrajas. Salvo excepciones, como el caso del "aceite de colza" en España, no hay afectados, al menos no de importancia. Incluso en el asunto de las "vacas locas" el tiempo determinó que no hubo ninguna muerte atribuible sin ningún género de dudas a este mal (en Europa).
Tal vez sean estrategias de mercado las que determinan en muchas ocasiones situaciones de este tipo. Tal vez se genere más alarma que control.
En cualquier caso, como ciudadanos estamos en nuestro derecho de exigir las garantías precisas, el cumplimiento de la ley y la información detallada y completa no sólo sobre el origen del producto y su fecha de caducidad (o poco más que consta en los etiquetados) sino sobre las condiciones en que ha sido elaborado y/o criado, el tipo de piensos por ejemplo (transgénico o no), los tratamientos aplicados, etc.
Tenemos derecho a conocer por ejemplo si el calcio añadido a una leche procede de la propia leche, si los huevos que compramos son transgénicos, si las verduras que consumimos son de cultivo subterráneo...
Probablemente cuando seamos capaces de ejercer nuestros derechos con más contundencia nuestra salud estará mucho más protegida.
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